MUJERES POSITIVAS
Vamos a incorporar al Neceser de Coaching un Ejercicio simple aunque poderoso:
Conecta con el problema o limitación que te esté generando angustia y busca una frase corta, inspiradora, y con fuerte resonancia en tu interior.Si te suele invadir el miedo, si sueles creer que no tienes suerte en la vida, te invito a decirte–por ejemplo- en voz alta y con seguridad:
“Confío en la vida”Si al leer la frase te ha parecido imposible que te funcione, es porque está muy muy resumida.
Cuando diseñes tus afirmaciones positivas necesitarás en primer lugar argumentarlas para creer en ellas y en segundo lugar reducirlas al máximo de manera que por muy corta que quede al pronunciarla evoque en tu interior toda esa argumentación.Por ejemplo con la frase antes mencionada sería así:
Yo confío en la vida, porque por muy mal que se pongan las cosas siempre puedo encontrar una salida. Confío en la vida porque a pesar de que tiene cosas duras o difíciles también ofrece cosas maravillosas.Cuando ya tengas tu afirmación, repítela todos los días, las veces que quieras. Puedes hacerlo de manera básica al acostarte como un último pensamiento con propósito y al despertarte como una gragea de autoafirmación. O puedes escribirla en tu agenda al iniciar la jornada. Hacer un cartelito y ponerlo en el espejo. Las posibilidades para “grabar” estas palabras son infinitas y dependerán de tu creatividad.Como estamos mucho más acostumbrados a pensar en negativo, victimizar y dramatizar las situaciones, es posible que te resulte algo complicado tener un repertorio de afirmaciones positivas, por eso te sugiero trabajarlo con anterioridad y tenerlas a mano.
Te dejo unos ejemplos por si te sirvan de inspiración:
“De lo que resulte y me ocurra con esa decisión aprenderé”
“Merezco escuchar mi corazón”
“Confío en mi intuición”
“Soy una mujer con amor e inteligencia”
“Tengo derecho a tener derecho”
Uno de los espacios más maravillosos del Poder consiste en conocer nuestros recursos internos y darnos cuenta que con ellos podemos contribuir generosamente con esa Buena Vida o ese Éxito que anhelamos en el corazón.
Dejar de ser una niña llena de ilusiones que espera que las cosas ocurran para pasar a ser una Mujer con determinación que pone en práctica sus recursos internos, es una decisión que marca la diferencia entre las mujeres que esperan y las mujeres que avanzan.